miércoles, 15 de enero de 2020

Fotos y chinches



Nunca entendí porque escribió mi nombre,

corto mi foto,

y con chinches y sangre la pegó en la pared de su living

para regocijo de otros fantasmas.

En aquellos tiempos escribía poemas,

cantaba en las escuelas,

pisaba sobre hojas secas

una que otra huella de humo y hierbas,

 tinto y guitarras

pensando en ella.

Quizás se haya tratado de un hechizo

de una manera de sujetar un nombre,

hundir una nave

o exorcizar los dientes.



¿Quíen lo sabe?

en las paredes de viejos edificios

hay lugares

que guardan recuerdos. 



                                                             Gonzalo Vaca Narvaja