jueves, 17 de agosto de 2023

Encrucijada

 

Vaya encrucijada y viaje sin retorno. No hay equivocación, tampoco ignorancia. A veces se corre hacia el abismo como única meta hacia algo distinto a sabiendas del vacío y la caída. Nihilismo básico.

Sin retorno.

Como un salto de fe, en este caso hacia una muerte súbita, instantánea y definitiva. Hemos dejado de creer cuando nos han mentido sistemáticamente. Cuando han primado los egoísmos por sobre lo colectivo, la falta coraje y lo que es peor, la no creencia y convicción de una sociedad mejor, esto ha pasado y pasa con los dirigentes que están atados a su sillón de egos, a la proximidad del poder y la permanencia. Los gobiernos tibios terminan en el olvido y este gobierno (el actual) no ha podido sostener otro mensaje que no sea la ambigüedad, en este escenario han dado a luz a la encarnación más oscura de sus propios rostros y lo han acunado y mecido en su propia necedad.

Lo que prima es el cansancio, el hastío de las palabras que han ido perdiendo su peso hasta diluirse (¿licuarse?) en la vida cotidiana. La locura se ha delineado en el horizonte, ha tomado su carnadura en la sociedad y en la gente, se ha conformado en rostro y en nombre sin que los dirigentes políticos, sociales y sindicales lo perciban y aún hoy lo reflexionen, porque siempre “la culpa es del otro”.

No hay camisa de fuerza que contenga un mundo violento plagado de pequeños fascistas a los que poco le importa el otro.

Calculo que se tratará de pensar el mundo desde otra lógica, desde otro tiempo con otros cuerpos con la solidaridad en la piel y el abrazo ante lo que podría venir.

 

 

G.V.N